An Loch

La verdad que una de las cosas que más me gustan de este país es el contraste con Yecla, y eso hace que uno de los sitios que más me llaman la atención de Cork sea su lago. Situado al lado opuesto de la colina donde está la UCC(University College Cork) este lago es una de mis visitas preferidas en mis paseos. Rodeado por césped y repleto de aves acuáticas, es una de las zonas preferidas para los corquianos para hacer deporte, sacar al perro o simplemente para pasear. Es el sitio perfecto para relajarse, ya que las calles que lo rodean(sólo dos) no suelen tener mucho tráfico y los niños suelen estar en el parque infantil; me gusta aparte porque es de los pocos sitios donde hay bancos para sentarse, así que puedo pasar las horas muertas leyendo cuando hace buen tiempo, bueno, cuando no hace tan mal tiempo, aquí no existe el buen tiempo.
Nada recomendable si hace viento, ya que huele a perro mojado. 
Es costumbre que venga gente a alimentar a la multitud de patos, cisnes y demás aves que coexisten en este hábitat, lo que me resultó raro es verles tirar lechuga y repollo en vez de pan, más tarde me enteré de que el pan jode la calidad de agua, así que ya sabéis. Lo mejor de esto es cuando hay gaviotas, ya que esperan adquirir algo de alimento, pero los patos más pequeños y rápidos alcanzan primero el manjar y huyen, lo que hace muy divertido ver persecuciones de gaviotas tras los ánades.
Por lo visto no sólo hay aves, hay una cantidad muy variada de peces (prohibida su pesca pese a ver visto a más de uno con la caña) y de murciélagos, aunque estos, de carácter nocturno, no he tenido el placer de verlos.