miércoles, 2 de noviembre de 2011

Halloween de verdad, osea Samhain

Halloween, esa fiesta en los países anglosajones que los españoles utilizamos como escusa para emborracharnos en la calle con un disfraz. Aquí tiene otro significado mucho más amplio. Las casas llevan semanas decoradas con esa ambientación "terrorífica", con sus calabazas, esqueletos y telarañas (en mi casa lo único que había eran telarañas y no las pusimos nosotros). La fecha se acercaba, y habían multitud de fiestas de disfraces en los distintos pubs, simplemente para beber disfrazado. Los supermercados tenían grandes ofertas de golosinas para comprar a mantas. Pero cuando no eres de aquí ni se te ocurre que debes comprarlas; el día 31 mi barrio estaba lleno de un ejército de minivampiros y brujas de temprana edad. Corrían de un portal a otro, acechando a cada habitante para conseguir sus ansiados dulces a grito de "Trick-or-treat". Hasta llegar a mi casa y ver como un español les quitaba la ilusión por no tener en cuenta estás costumbres. Lo bueno es que no se enfadaban, ni me tiraron huevos a la casa, pero tras la continua visita de pequeños seres empecé a sentirme mal y opté por la opción correcta, irme a dar una vuelta. 

Hice bien, ya que estaba harto de pedir perdón por no tener caramelos y también porque descubrí la Dragon of Shandon Halloween Parade, una especie de desfile en la cual monstruos, esqueletos y dragones paseaban por las calles de Cork hasta el río Lee, donde se daba paso a un espectáculo de luz en el agua, con animales de plástico flotando en ella y una carrera de piraguas ambientadas como si fueran bestias marinas. Según la leyenda celta San Finbarr mató al dragón de Shandon en el siglo 7, y desde entonces vuelve a Cork todos los años por Samhain(el final del verano) para intentar escapar del inframundo.






1 comentario:

  1. Cuando estuve en Cork, también fui al desfile este, o uno muy similar. Me gustó muchísimo.

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